¿Por qué algunas personas usan anteojos? Porque necesitan corregir algún defecto de la visión, proteger sus ojos del sol o descansar la vista, aunque algunos coquetos los usan simplemente porque les quedan bien. Están formados por dos lentes de cristal sujetos por armaduras. El puente une las armaduras y se apoya en la nariz. Las patillas se "enganchan" en las orejas e impiden que se caigan.
Los anteojos que usa Anteojito son los más conocidos, aunque existen otros modelos. Los señores elegantes del siglo pasado preferían el monóculo, un lente único que llevaban colgando de una cadena. Los impertinentes tenían dos lentes pero en lugar de dos patillas levaban una. Las damas elegantes los sostenían frente a sus ojos cuando querían "ver bien" y no necesitaban llevarlos puestos todo el día.
Los "anteojos submarinos" se llaman antiparras si tienen dos lentes y visor si se trata de un lente único. Las lentillas o lentes de contacto son ideales para los que "odian" los anteojos. Son invisibles, porque se colocan directamente en el ojo, flotando en el líquido lacrimal. Pueden ser transparentes o de algún color como azul o verde. Vos, ¿de qué color las usarías?
Según cuenta Marco Polo, los chinos ya conocían los anteojos allá por 1275. En Europa se conocieron un poco más tarde. Los más antiguos no tenían patillas. Se sostenían gracias a un remache, una especie de "bisagrita" que unía las dos armaduras y las apretaba contra la nariz. Benjamin Franklin inventó las lentes bifocales en 1760. La parte superior servía para "ver de lejos" y la inferior para "ver de cerca", ¡como dos anteojos en uno!
Revista Anteojito N°1543, p. 24
4 de octubre de 1994