Existen varias teorías acerca de viajes a América anteriores a su descubrimiento "oficial" por Cristóbal Colón, en 1492. Pero una muy reciente, y poco divulgada, pretende que nuestro continente ya era conocido en el siglo IV a. de C.
La sorprendente historia que vamos a contarte comienza con unas monedas antiguas que pertenecieron a unos numismáticos ingleses. Aunque su gran antigüedad, superior a los 2.000 años, bastaba para considerarlas valiosas, estas monedas tenían una característica que las convertía en únicas. En efecto, en una cara de cada una de ellas, en un extremo de la misma, se veía un extraño dibujo. Estos dibujos no tenían formas definidas y nadie podía explicar qué significaban. Hasta que hace un año, en 1996, el estudioso Mark A. McMenamin reveló que esos dibujos eran mapas diminutos. Examinadas atentamente, esas formas dan toda la impresión de representar continentes e islas de nuestro mundo.
Las monedas de oro, acuñadas hacia el año 350 a. de C., proceden de Cartago, poderosa ciudad del mundo antiguo que estaba ubicada en el centro de la costa norte de África, frente a la isla de Sicilia (hoy Italia). Cartago llegó a constituir una república comercial, siempre en busca de nuevos horizontes de conquista. Los cartagineses eran, por lo tanto, expertos geógrafos, ya que estaban obligados a conocer el mar y sus rutas casi como la palma de sus manos. El hecho de que grabaran mapas en sus monedas es ciertamente curioso, pero no sorprendente. Así como algunos pueblos graban en ellas las efigies de sus emperadores, Cartago eligió en este caso representar el mismo símbolo de su poder: el mar.
Pero lo más interesante en los mapas de las monedas cartaginesas es el hecho de que una de las tierras representadas es, muy probablemente, América. La interpretación de McMenamin del mapa de una de ellas identifica, en la porción central del mismo, la cuenca del Mediterráneo, donde estaba ubicada Cartago. Un pequeño círculo dentro de ella marca a Cerdeña. A la derecha, se reconoce India. A la izquierda, un trozo irregular de tierra representa América. Claro que la dimensión de la moneda, apenas unos 19 milímetros, no permitió gran definición al grabador. Por otra parte, aun contando con un espacio cómodo para dibujar, la representación geográfica no era por aquella época más que aproximada.
Los cartagineses habían fundado colonias en Tánger y tenían factorías y contactos en tierras más lejanas, como España. Aunque las monedas fueron consideradas por sus poseedores como de origen cartaginés, McMenamin supone que pudieron ser también acuñadas en Cerdeña. Esto explicaría el hecho de que esta isla aparezca en el centro de los mapas de las monedas. De cualquier modo, si la tierra grabada al oeste de España es en efecto América, esto demostraría, obviamente, que el Nuevo Mundo ya había sido visitado en el siglo IV a. de C. Esta teoría es difícil de demostrar porque la cartografía de la época es prácticamente inexistente. Aun así, las investigaciones acerca del tema son cada vez más exhaustivas.
Posdatas
- Actualmente, las monedas-mapas están guardadas en el Museo Británico de Londres (Inglaterra).
- Mark A. McMenamin es profesor de geología en el Mount Holyoke College en Massachusetts (EE. UU.).
Revista Anteojito N°1700, pp. 32-33
26 de septiembre 1997