viernes, 16 de agosto de 2013

Noche


Es de noche. La luna, desde el centro del cielo, vuelca su claridad sobre el patio de la casa. Deshilacha su luz en entre las ramas de los árboles. Las luciérnagas encienden y apagan constantemente sus lamparitas. Los niños hacen ronda y entonan las canciones de siempre:

Se me ha perdido una niña,
cataplín, cataplán, cataplín...

Termina el canto y se deshace la ronda.
-Me voy de paseo con la luna -dice Joaquín.
Suenan las risas de costumbre.
-¡Burlas, no!
-Si no nos burlamos. Nos reímos de tu ocurrencia, y nada más.
-¿Ocurrencias? Si yo camino, también la hace la luna; si corro, la luna corre conmigo; si me detengo, se detiene. Y si bailo, baila.
Levanta la cabeza. Encarándose con la luna, pregunta:
-¿Verdad que sí?
La respuesta la dan en coro los compañeros de juego:
-¡Siiií!...
Y de nuevo las risas. Y de nuevo la ronda.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario