Por el labio maternal!
Dichosos los que han oído,
Y al canto se han adormido
De aquella voz celestial!
Tú no puedes comprender
La dicha de poseer
Lo que tienes, niño, ahora;
Lo que vale esa mujer
Que ríe con tu placer
Y que si tú lloras, llora;
Que vela siempre a tu lado
Con solicito cuidado,
Y tu querer adivina,
Su amor desinteresado
Tan dulce, tan sosegado
Como el aura matutina.
Niño, cuando la razón
Alumbre tu corazón,
Y veas cómo es debido,
Recuerda con que ilusión
Con que delirio y pasión
Esta mujer te ha querido.
Beso el polvo que piso
Y la cuna que meció
Con una afán tan prolijo;
Respeta lo que toco
Lo que te dijo y mando;
¡Mucho debe hacer un hijo!
Alza su lánguido brazo,
Forma con el tuyo un lazo,
Y no le sueltes jamás.
Dirige su tardo paso,
No andes en amarla escaso,
Nunca cual ella amarás.
María Josefa Massanés
En Cuentos de la abuelita, 1900, pp. 170-172
Esta poesía me recuerda a mi madre QEPD, ahora tengo 50 años y ella se fue hace ya 18 años. Es una poesía linda que reconoce el esfuerzo y la abnegación de la madre por sus hijos. Dios bendiga a la autora.
ResponderBorrarEs verdad
ResponderBorrarExcelente poema. Es una gran realidad lo q dice. Bendiciones ��
ResponderBorrarHermoso. Lo tengo en mi libro Mantilla.
ResponderBorrarPoema muy lindo qué sé basa ala realidad
ResponderBorrarQue bonito 🥰
ResponderBorrarHermoso poema, me recuerda a mi madre que cuando yo era niña me lo enseñó. Recién de grande pude dar real valor a los versos del poema. Dios tenga en su gloria a mi madre querida.
ResponderBorrarHa omitido la mitad del poema. Por qué lo ha tronchado?…
ResponderBorrarHola, buen día.
BorrarNo se que quiere decir con tronchado, supongo que fragmentado...
La verdad es que así como esta estaba en el libro, el cual aparece nombrado bajo el autor, y no aparecía la leyenda: fragmentos bajo su titulo; por lo que di como poema completo....