domingo, 8 de mayo de 2022

El ahorro

No es pobre el que tienen poco, sino aquel
que tiene mucho desea todavía más.
¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar
tus bienes, sino en disminuir tu codicia.
Epicuro

¿Has nacido pobre? No importa. No te descorazones, que puedes llegar a ser rico. ¿Has nacido rico? Ten cuidado. No te envanezcas, que puedes llegar a verte en la pobreza.
Todo depende de la conducta que sigas desde joven. La rueda con que pintan a la Fortuna da continuamente vueltas, y sus rayos ora suben y ora bajan.
Quiere decir que hay nada tan voltario y mutable como los bienes de este mundo, y que es preciso mucha diligencia para alcanzarlos y mucha prudencia para retenerlos.
El dinero no es realmente otra cosa que un medio tangible y convencional que permite satisfacer una necesidad o un capricho.
Y como todos los hombres, cuanto más civilizados y más cultos sienten más necesidades y caprichos, les es indispensables disponer de dinero para satisfacerlos.
Con el trabajo podrás ganar dinero; pero si no eres económico en tus gustos; si inviertes tus
ganancias en innecesarias fruslerías, en costosos caprichos, en vanidosa ostentación o en arriesgados negocios, nunca podrás reunir un capital. Es como si tratases de llenar de agua un cesto de mimbre, que por mucha que eches en él siempre se escurrirá por las rendijas. Por esto se ha dicho que “la economía es el guardián del dinero, el ángel bueno que guía los pasos del hombre trabajador hacia la prosperidad y la bienandanza.”
Mayor será tu autoridad entre los hombres si, a una posición desahogada que te permita vivir con entera independencia, reúnes una cultura poco común, que puedes adquirir con el estudio.
Te conviene, pues, coordinar y metodizar tus trabajos y el régimen de tu vida de tal manera, que puedes dedicar tu atención y tu empeño a la consecución de estos dos fines: aumentar el caudal de tus conocimientos y labrarte una fortuna.
Es tanto como decir dos caudales, porque la cultura es también una riqueza: una se adquiere con el estudio y la observación; la otra, con el trabajo y la economía.

Arturo Cuyás y Armengol
Hojas Sueltas, pág. 27-28

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