"La reina de un lejano país estaba sentada en su aposento... A pesar de que estaba nevando copiosamente, tenía la ventana abierta porque le agradaba ver cómo los blancos copos iban cubriendo poco a poco los árboles, las casas, los senderos..." Así se inicia "Blancanieves". Éstos son sus autores.
Así como la reina del cuento vivía en un país lejano, también los hermanos Grimm, los recreadores de cuentos populares, tal el de "Blancanieves", nacieron y vi vieron en una tierra muy alejada de la nuestra: Alemania. Es un país del centro de Europa. Jacob Ludwing Karl -el mayor- nace en 1785. Y su hermano Wilhelm Karl, al año siguiente. Jacob es serio, reposado. Siente una marcada inclinación por los estudios científicos, Wilhelm, por el contrario, es un soñador. Dueño de gran sensibilidad, ama la poesía. A pesar de sus diferentes temperamentos, Jacob y Wilhelm Grimm se identifican plenamente en su obra, rica en personajes maravillosos que asombran a los chicos aún hoy en día.
En el apacible hogar de los Grimm, cuentos y leyendas son narrados una y otra vez por papá y mamá. Imaginemos la escena. Afuera, la nieve pinta de blanco el paisaje, mientras el viento sacude las ramas de los árboles y el frio congela el aliento y hace apresurar el paso. Junto al fuego, los pequeños Jacob y Wilhelm escuchan sin pestañear viejos relatos de su tierra y de otras comarcas lejanas. La fantasía y la realidad se confunden en un mismo ensueño poblado de seres extraordinarios... Han pasado los años. Los Grimm no olvidan las mágicas palabras que embellecieron su infancia al calor del hogar y, estudiosos aplicados como eran, se dedican a profundizar en el conocimiento y los secretos de su idioma natal.
Sus estudios sobre el idioma alemán se realizan en la escuela histórica de Savigny. Vuelcan sus conocimientos en importantes obras. Jacob redacta una Gramática, una Historia de la Lengua y una Mitología Alemanas. Estos grandes esfuerzos le valieron el título de "padre de la filología", pues hasta entonces los estudios de las lenguas no eran considerados una ciencia. Wilhelm, por su parte, recopila textos antiguos. Juntos elaboran un Diccionario Alemán que se publica en 1852. Pero a pesar de lo trascendente de estos trabajos, los hermanos Grimm alcanzan la fama a través de una obra que redactan en colaboración, llamada: "Cuentos Infantiles y del Hogar”.
En sucesivas ediciones en los años 1812, 1815 у 1822, aparecen los tres volúmenes de esta obra que es una exaltación de la poesía popular y una genuina revaloración del folclore germánico. Palpita en estos cuentos un lenguaje espontáneo, sencillo y hermoso. Los lectores "devoran” sus páginas. Las ediciones se agotan. Poco a poco, estos relatos trascienden las fronteras de su país de origen para difundirse por el mundo entero como alados mensajeros de ilusiones. Los cuentos de los hermanos Grimm sostienen valores universales que pueden ser comprendidos y apreciados por todos. Contienen un bagaje de magia y fantasía que atrapan para siempre el dorado mundo de la infancia.
ALGO MÁS
Los hermanos Grimm fueron los fundadores de los estudios de lenguas germanas. Creían en el origen divino del lenguaje, la poesía y el derecho. Le asignaban una marcada superioridad a la poesía de corte popular y sentían una evidente inclinación hacia el apasionante mundo de la época medieval.
Revista Anteojito N°1585, pp.40-41
25 julio 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1585/page/n39/mode/1up
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