jueves, 25 de abril de 2024

La serpiente arco iris


Cuando vemos un arco iris, nos llenamos de admiración y de asombro. Lo mismo sienten los indios shoshone, de los Estados Unidos, y lo sentían sus antepasados que explicaban todo con leyendas. En una de ellas nos cuentan el origen del primer arco iris. Fue en tiempos de gran sequía y calor. Los ríos estaban secos, las flores marchitas y los animales habían huido a otras tierras en busca de agua para calmar su sed. Los hombres estaban hambrientos y desesperados. Sus lamentos llegaron a oídos de una serpiente escamada. Conmovida, decidió ayudarlos con sus poderes mágicos. La serpiente arco iris, así se llamaba, pidió al brujo de la tribu que la lanzara hacia arriba con fuerza. El brujo desconfiaba de los poderes de la serpiente. Creía que no bien la lanzara, ella caería a tierra y se rompería todas las escamas. Pero el hambre era más fuerte que la desconfianza, así que la arrojo hacia el cielo con tanta fuerza como si con ello arrojara al hambre y a la sed fuera de la tribu. Y de hecho, así ocurrió. La serpiente arco iris, en su vuelo, comenzó a estirarse. Se hizo tan larga que su cabeza y su cola tocaron la tierra a cada lado del horizonte, mientras todo su cuerpo se curvaba siguiendo la bóveda celeste. Cuando estuvo bien estirada, comenzó a moverse para raspar el cielo con sus escamas. El hielo celeste comenzó a quebrarse y derretirse y a caer en forma de gotas de lluvia sobre la tierra. El maíz germino, los animales regresaron, y los hombres no dejaron nunca de agradecer a la serpiente arco iris que de tanto rascar y rascar el cielo, se había puesto las escamas de todos colores.

Revista Anteojito N°1572, pp.39
25 abril 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1572/page/n38/mode/1up


No hay comentarios.:

Publicar un comentario