miércoles, 31 de julio de 2024

Muñecas del fin del mundo

Las pequeñas aborígenes onas fabricaban sus propias muñecas. Las nak' an, así se las llamaba, se hacían con palos o ramas. A las nenas más chiquitas, se las hacían las tías y hermanas mayores. Los hombres les entregaban pedazos de cuero para que confeccionaran los na' ka, los vestidos de las muñecas. Los atuendos imitaban la ropa que usaban los adultos.
Las muñecas siempre tenían la forma de una mujer adulta. También podían representar a una mamá con su bebé. Para fabricarlas buscaban ramas con características propias. Debían medir cerca de diez centímetros de largo y cuatro de ancho.
También era necesario que terminaran en forma de horqueta para que sirvieran como “piernas”. La cara se construía aplanando el otro extremo. La cola de un guanaco servía de peluca.
Las mujeres onas solían llevar pulseras de junco trenzado y collares. Las muñecas no tenían adornos, pero a la altura de los hombros les colocaban un trozo de cuero. De este modo, imitaban a las mamás que llevaban a sus hijos a babucha, entre la espalda y el manto, asomando apenas la cabeza. Las nenas cargaban a sus muñe cas en la espalda sujetas con una correa.
Si varias chicas se reunían para “jugar a las muñecas”, sus costumbres eran parecidas a las nuestras. Con ramas y pedacitos de cuero les confeccionaban sus “casitas”. También les preparaban “comida” con trocitos de pescado o semillas que ellas mismas comían. Los juegos podían durar horas. Al finalizar la jornada, nenas y muñecas se iban a dormir a la tienda de sus padres.
Para hacer las casillas de juguete, los padres les entregaban palos y trozos del de cuero. En su interior, las nenas, imitaban las tareas de los mayores. Cocinaban pequeños pedazos de carne, conversaban y se mostraban sus muñecas. Podían pasar muchas horas entretenidas con este “juego apenas eran de las visitas”.
Otra diversión que tenían las nenas era construir chocitas en las que se visitaban mutuamente. Las casitas las fabricaban dos o tres nenas. Eran lo suficientemente amplias y cómodas para que el grupo de “dueñas” pudiera entrar en ellas. Estos pequeños hogares se llamaban “káu iáni” que significa “casa chica”.

Revista Anteojito N°1745, pp. 3-4
31 julio 1998
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1745/page/n3/mode/1up

viernes, 26 de julio de 2024

El hada

Madre, entre los lirios
no he encontrado el hada.
Y tú me decías
que en el parque estaba.

La busqué en la senda
de seibos y sauces,
y junto a la fuente
de vivos cristales.

………………………………………..

No pude encontrarla.
¿Por qué la busqué?
Si estaba tan cerca...
que en ti la encontré.

Gastón Figueira
Revista Anteojito N°1533, pp.2
26 julio 1994
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1533/page/n1/mode/1up

jueves, 25 de julio de 2024

El Mundo de la Fantasía: Los Hermanos Grimm

"La reina de un lejano país estaba sentada en su aposento... A pesar de que estaba nevando copiosamente, tenía la ventana abierta porque le agradaba ver cómo los blancos copos iban cubriendo poco a poco los árboles, las casas, los senderos..." Así se inicia "Blancanieves". Éstos son sus autores.

LOS HERMANOS SEAN UNIDOS
Así como la reina del cuento vivía en un país lejano, también los hermanos Grimm, los recreadores de cuentos populares, tal el de "Blancanieves", nacieron y vi vieron en una tierra muy alejada de la nuestra: Alemania. Es un país del centro de Europa. Jacob Ludwing Karl -el mayor- nace en 1785. Y su hermano Wilhelm Karl, al año siguiente. Jacob es serio, reposado. Siente una marcada inclinación por los estudios científicos, Wilhelm, por el contrario, es un soñador. Dueño de gran sensibilidad, ama la poesía. A pesar de sus diferentes temperamentos, Jacob y Wilhelm Grimm se identifican plenamente en su obra, rica en personajes maravillosos que asombran a los chicos aún hoy en día.


HABÍA UNA VEZ...
En el apacible hogar de los Grimm, cuentos y leyendas son narrados una y otra vez por papá y mamá. Imaginemos la escena. Afuera, la nieve pinta de blanco el paisaje, mientras el viento sacude las ramas de los árboles y el frio congela el aliento y hace apresurar el paso. Junto al fuego, los pequeños Jacob y Wilhelm escuchan sin pestañear viejos relatos de su tierra y de otras comarcas lejanas. La fantasía y la realidad se confunden en un mismo ensueño poblado de seres extraordinarios... Han pasado los años. Los Grimm no olvidan las mágicas palabras que embellecieron su infancia al calor del hogar y, estudiosos aplicados como eran, se dedican a profundizar en el conocimiento y los secretos de su idioma natal.


¡A ESTUDIAR!
Sus estudios sobre el idioma alemán se realizan en la escuela histórica de Savigny. Vuelcan sus conocimientos en importantes obras. Jacob redacta una Gramática, una Historia de la Lengua y una Mitología Alemanas. Estos grandes esfuerzos le valieron el título de "padre de la filología", pues hasta entonces los estudios de las lenguas no eran considerados una ciencia. Wilhelm, por su parte, recopila textos antiguos. Juntos elaboran un Diccionario Alemán que se publica en 1852. Pero a pesar de lo trascendente de estos trabajos, los hermanos Grimm alcanzan la fama a través de una obra que redactan en colaboración, llamada: "Cuentos Infantiles y del Hogar”.



LOS MEJORES RECUERDOS
En sucesivas ediciones en los años 1812, 1815 у 1822, aparecen los tres volúmenes de esta obra que es una exaltación de la poesía popular y una genuina revaloración del folclore germánico. Palpita en estos cuentos un lenguaje espontáneo, sencillo y hermoso. Los lectores "devoran” sus páginas. Las ediciones se agotan. Poco a poco, estos relatos trascienden las fronteras de su país de origen para difundirse por el mundo entero como alados mensajeros de ilusiones. Los cuentos de los hermanos Grimm sostienen valores universales que pueden ser comprendidos y apreciados por todos. Contienen un bagaje de magia y fantasía que atrapan para siempre el dorado mundo de la infancia.

ALGO MÁS
Los hermanos Grimm fueron los fundadores de los estudios de lenguas germanas. Creían en el origen divino del lenguaje, la poesía y el derecho. Le asignaban una marcada superioridad a la poesía de corte popular y sentían una evidente inclinación hacia el apasionante mundo de la época medieval.

Revista Anteojito N°1585, pp.40-41
25 julio 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1585/page/n39/mode/1up

miércoles, 24 de julio de 2024

La Corpachada

En nuestro país se conservan muchas costumbres heredadas de las razas aborígenes. En la zona de la Quebrada de Humahuaca y la Puna se realiza anualmente la "corpacha" o "corpachada". ¿Cómo es esa ceremonia? Te contamos.

UNA MADRE PROTECTORA
Para los pueblos agricultores y ganaderos es muy importante que la tierra reciba las semillas y las haga fructificar. Y también que permita la multiplicación del ganado. Por eso homenajean a la Pachamama o Madre Tierra. El festejo se realiza el 1 de agosto. Es tal vez la más importante ceremonia de las que se celebran en nuestro Noroeste. Es un ritual.

UN COMPROMISO ENTRE LA TIERRA Y LOS HOMBRES
Abren un hoyo en la tierra de alrededor de 50 cm de profundidad y de diámetro. Retiran una piedra blanca que habían colocado el año anterior y comienzan a arrojar alcohol, cigarrillos, alimentos, flores. Hay que devolver a la tierra lo que ella da. La más anciana del lugar dirige la ceremonia. Se entonan cánticos y se oyen ruegos. Esperan la bendición de la Pachamama.

RUEGOS Y BAILES
Como son sencillos, también sus ruegos lo son: "Para que vuelva a mi lado el potrillito que se perdió", "Para que mis changos sean buenos cuando crezcan", "Para que las nieves y las heladas no dañen los sembrados", "Para que los animales salvajes no se coman nuestro ganado". Mientras la tarde se hace noche, cantos y bailes, chicha y aloja, alegran a todos.

UNA PLEGARIA
Cuando el festejo llega a su fin cada uno de los participantes inicia el camino de regreso a su hogar. Son sólo sombras que se alejan lentamente. En el aire transparente de la montaña queda flotando como un eco la plegaria india: "Que la Pachamama los reciba/regalitos de la tierra. /Que la Pacha los ampare/que multiplique la hacienda"....

Para entendernos mejor:
Corpacha o corpachada: es palabra de origen quechua y significa: hospedar, dar alojamiento.
Chango: chico.
Chicha: bebida obtenida de la fermentación del maíz.
Aloja: bebida hecha con la fermentación de la algarroba (fruto del algarrobo)

Revista Anteojito N°1545, pp.10
18 octubre 1994
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1545/page/n9/mode/1up

sábado, 20 de julio de 2024

Caperucita


Caperucita, la más pequeña
de mis amigas, ¿en dónde está?
-Al viejo bosque se fue por leña,
por leña seca para amasar.
-Caperucita, di, ¿no ha venido?
¿Cómo tan tarde no regresó?
Tras ella todos al bosque han ido,
pero ninguno se la encontró.
-Decidme, niños, ¿qué es lo que pasa?,
¿qué mala nueva llegó a la casa?,
¿por qué esos llantos?, ¿por qué esos gritos?
¿Caperucita no regresó?
-Sólo trajeron sus zapatitos,
¡dicen que un lobo se la comió!

Francisco Villaespesa
Revista Anteojito N°1902, pp.2
20 julio 2001
https://cristinabreccia.blogspot.com/2014/06/blog-post_30.html

viernes, 19 de julio de 2024

Por las nubes

El hombre primitivo endiosaba todo lo que no comprendía, lo que estaba lejano, lo queinfundía temor o despertaba su admiración. Cuando contemplaba el cielo y veía nubes muy blancas, creía que en ellas moraban los dioses del bien. En los nubarrones oscuros alojaba a los espíritus del mal.



Si para los hombres primitivos los fenómenos de la naturaleza eran cosas mágicas que escapaban a su comprensión, hoy en día nosotros sabemos que las nubes no son "misteriosas". Tienen su explicación. Al evaporarse el agua de la superficie terrestre, por la acción del sol, se eleva en forma de vapor. Este vapor en contacto con las masas frías se condensa y aparecen diminutas gotitas que quedan suspendidas como por arte de magia: son las nubes.





Las nubes reciben diferentes nombres según sus formas y tamaños. Las muy blancas y redondeadas -como copos de algodón- se llaman cúmulos. Ésas tristonas y grises que se ubican como si fueran estantes son los estratos. Los nimbos son ésas oscurísimas que forman el cielo "encapotado". Y las que parecen artísticas pinceladas se llaman cirros. ¿Lo sabías?


A veces sucede que la lluvia o la nieve atraviesan zonas más calientes, forman nubes bajas.Éstas pueden apreciarse muy bien en las zonas montañosas. Son nubes muy hermosas y parece que "cortaran" el paisaje. Si pudieras atravesarlas, sentirías el aire cargado de humedad. También reciben otro nombre: secundarias.



Revista Anteojito N°1532, pp.19
19 julio 1994
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1532/page/n17/mode/2up

viernes, 12 de julio de 2024

Vamos a casa


La cueva del hombre primitivo, la tienda o choza de nuestros aborígenes, el rancho del gaucho, nuestras casas o departamentos, todos han cumplido y cumplen una misma misión: servir de refugio y cobijar a las personas de las Inclemencias del tiempo o de cualquier problema del medio ambiente.





Las viviendas no son todas iguales porque son diferentes los gustos de quienes las habitan, y distintas sus necesidades. Hay que tener en cuenta el clima del lugar, la superficie de que se dispone y los materiales de construcción, además del gusto y las necesidades de la persona o familia que vayan a habitarla.






En las ciudades, donde la tierra es muy cara, se ha generalizado la construcción de rascacielos. En ellos viven muchas familias y se aprovecha al máximo el terreno. En los barrios todavía existen casas rodeadas por jardines.





En las regiones montañosas se utiliza la piedra como material de construcción porque es abundante. En las zonas boscosas se construyen cabañas de madera. La madera además es un excelente aislante del frio ambiente.






Las viviendas de zonas ribereñas se levantan sobre pilotes (altas estacas) para evitar las inundaciones. En los lugares donde nieva frecuentemente los techos son a dos aguas para impedir que se acumule la nieve.





Revista Anteojito N°1531, pp.25
12 julio 1994
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1531/page/n25/mode/1up

Luna fina


¡Ay, luna nueva, fresquita
Como una hilacha del día
Que en el cielo azul y claro
La tarde dejó perdida!

¡Ay, la luna recién llegada
Que en el fondo del aljibe
Pareces una pestaña
Caída en el agua triste!

Voy a pedirte una gracia...
(Dicen que es bueno pedirla
Cuando la luna es así,
Delgada y recién nacida.)

Ampárame con tu embrujo
Esta pálida sonrisa
Que después de tanto tiempo
Vuelve a prestarme la dicha.

Haz que ella crezca contigo
Y que me alumbre la cara,
Como tú, cuando semejas
Una medalla dorada.

Luna fina de Septiembre,
Sobre el mar y sobre el campo
Sé cordial a mi dulzura
Como lo fuiste a mi llanto.

Juana de Ibarbourou
Revista Anteojito N°1531, pp.2
12 julio 1994
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1531/page/n2/mode/1up

jueves, 11 de julio de 2024

Romance del Conde Niño

Conde Niño por amores
es niño y pasó la mar;
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.

Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar,
caminante que camina
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.

La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
-Levantaos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.

-No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
sino el Conde Niño
que por mi quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Sí por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre,
juntos nos han de enterrar.

Él murió a la medianoche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de conde
unos pasos más atrás.

De ella nació un rosal blanco,
dél nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.

La reina, llena de enojo,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza,
dél un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.


Anónimo
Revista Anteojito N°1583, pp.11
11 julio 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1583/page/n11/mode/1up

jueves, 4 de julio de 2024

La leyenda del hornero


Dicen que el hornero no siempre fue un pájaro. Los guaraníes que en tiempos apuesto de nombre Yaebé, que vivía con su padre en una humilde choza. Yaebé amaba a Ipona, una joven radiante como la luna llena. Pero el padre no consentía este amor, y había decidido que Yaebé se casara con la hija del cacique, jefe de los guaranies. ¡Pero Yaebé no amaba sino a la bella Ipona! ¡Con qué tristeza esperaba el día de la “gran prueba”! Porque los pretendientes debian someterse a una prueba. Solo el vencedor seria digno de la mano de la princesa.
El día de la competencia llegó y los pretendientes se reunieron. Para comenzar, dispararon sus flechas hacia un escudo clavado en un árbol lejano. Sólo algunos atinaron al blanco. El paso siguiente fue atravesar el rio en un recodo en que rugía y se agitaba embravecido. Sólo dos lo consiguieron: Yaebé y otro joven llamado Tata. La prueba final, la más difícil, consistía en soportar un ayuno de diez días. Ipona acompañó a Yaebé cada día y noche durante el duro ejercicio y, gracias a su amor, Yaebé soportó el hambre. Pero Tata no pudo completar el ayuno. ¡Yaebé debía casarse con la princesa! Un hecho asombroso lo impidió. Llevados por su amor, Yaebe e Ipona redujeron su tamaño, cada vez más y más hasta convertirse en dos homeros, ante la vista maravillada de todos. Los enamorados volaron lejos y, desde entonces viven en su nido de barro: son el símbolo del amor que ningún hombre puede quebrantar.

Revista Anteojito N°1582, pp.41
4 julio 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1582/page/n40/mode/1up