Pocas leyendas han despertado tanto interés y polémicas como las relativas a un continente hundido en el mar. Habitado por una especie de hombres superiores, la Atlántida sigue siendo hoy objeto de investigación por parte de los expertos.
La referencia más antigua conocida sobre la Atlántida es la del filósofo ateniense Platón (427-347 a.C.). Figura fundamental del pensamiento universal, Platón dejó varios escritos, entre ellos uno titulado "Critias". En él nos habla de una gran isla o continente, situado enfrente de las Columnas de Hércules (nombre dado en la Antigüedad a los extremos de Europa y África que conforman el estrecho de Gibraltar), y que era más grande que Libia y Asia juntas. Como sabemos, hoy no existe semejante porción de tierra en el Atlántico, que es donde dicha descripción ubica a la Atlántida. Esta tierra, siempre según Platón, albergaba un soberbio imperio, el cual dominaba incluso a Egipto y parte de Europa.
¿Por qué semejante tierra no existe hoy? Platón se apresura a aclarar que en un solo día y una sola noche, en medio de violentos terremotos, lluvias torrenciales y gigantescas oleadas, la Atlántida se hundió en el mar. Semejante catástrofe natural ocurrió, según Platón, unos 9.000 años antes del tiempo en que él escribía. Esto nos situaría en el 9447 a.C., aproximadamente, ya que el "Critias", según la tradición, fue escrito por Platón poco antes de su muerte. La Atlántida no era una sola isla, sino que estaba conformada por un verdadero archipiélago del cual ésta era la capital. Se cree que las actuales islas Canarias, Cabo Verde y Madeira, en el Atlántico, podrían ser restos del continente desaparecido.
Tal vez lo más sorprendente es lo referido a los atlantes, habitantes de dicho continente. Según el relato de Platón, eran sabios y virtuosos, poseedores de un nivel de vida muy desarrollado para la época. El confort de que gozaban los atlantes incluía las piscinas de agua caliente cubiertas. También disponían de baños especiales para animales, ya que eran muy afectos a ellos. Abundaban los elefantes sobre todos los demás. Contaban también con un ejército de más de un millón de soldados, 250.000 caballos y gran número de naves. Entraron en guerra con Grecia casi al final de su existencia y la vencieron. Por ello cree Platón -no olvidemos que era griego- que los dioses la condenaron a hundirse.
Lo que ha hecho del "Critias" un relato creíble y que ha impedido a los historiadores descartarlo como fantasía, ha sido el hecho de que Platón fuera su autor. Como uno de los más grandes pensadores que jamás haya tenido la humanidad, Platón no es un hombre que pueda ser considerado embustero. Además, al principio del relato subraya, repetidamente, que lo que cuenta es cierto, y que le consta por haber sido Solón quien transmitiera la historia. Solón, un antepasado suyo, fue nada menos que el hombre de Estado por excelencia de la Atenas del siglo VII a.C. Visitó Egipto, donde, según Platón, escuchó la historia de la Atlántida. Leyendas, suposiciones... lo real es que la ciencia moderna aún está lejos de aclarar el misterio del continente perdido.
ALGO MÁS
- Entre los modernos investigadores de la Atlántida se encuentra el mundo antediluviano" fue publicado norteamericano Ignatius Donnelly (1831-1901). Su libro "La Atlántida: el en 1882 y tuvo una gran repercusión. Es un copioso estudio que trata de demostrar que lo dicho por Platón corresponde a la realidad.
Revista Anteojito N°1603, pp.36-37
28 noviembre 1995
https://archive.org/details/RevistaAnteojito1603/page/n35/mode/1up