Soplar y hacer botellas puede parecer algo fácil. Seguramente, el artesano soplador no opinaría lo mismo. La fabricación del vidrio fue, durante siglos, un arte que pocos dominaban. Ser hijo del vidriero era serlo de un gran artista. ¿Visitamos sus talleres?
Los antiguos y los griegos, hace más de 2.000 años, ya sabían cómo fabricar vidrio. Este difícil arte consiste en la preparación de una mezcla cuyo principal ingrediente es... ¡arena! La "masa de vidrio" se calienta a temperaturas altísimas hasta derretirla. Mientras se enfría, lentamente, se la moldea dándole las formas deseadas. Los egipcios, por ejemplo, amasaban pequeñas esferas, que una vez frías se convertían en hermosas perlas de vidrio. ¡Eran artículos que podían considerarse de verdadera distinción!
Pero... ¿qué es soplar botellas?
La masa de vidrio tarda mucho en enfriarse y solidificarse. Eso facilita su moldeado. Pero el "amasado" egipcio limitaba mucho su poder creativo. Hacía falta una nueva técnica que permitiera fabricar nuevos objetos y dar libre vuelo a la imaginación. Por fin, alrededor del 100 a.C., alguien al este del Mediterráneo recurrió a un fino tubo de hierro. Tomó una porción de la masa con un extremo y sopló a través de la caña, logrando formas bellísimas. ¡Había inventado la fantástica y original "caña del soplador"!
Abriendo ventanas
Los ingeniosos romanos "soplaron" formas increíbles con sus cañas, pero hubo algo que nunca pudieron hacer... ¡Abrir la ventana! Porque no las había. Las primeras ventanas vidriadas surgieron recién durante la Edad Media. Se hacía girar la caña a gran velocidad hasta obtener pequeños discos de vidrio que luego se unían entre sí con guías de plomo. Estas ventanas primitivas dejaban pasar la luz y protegían del frio, pero no eran transparentes como las nuestras. ¡Cuánto faltaba aprender todavía! Otra técnica que cundió en Europa fue la de los mosaicos. Éstos tuvieron su origen en Oriente y consistía en cortar y unir vidrios pequeños de distintos colores.
Las ventanas medievales causaron sensación por la belleza de sus diseños. Pero verdadero "hit" en el arte de fabricar ventanas fue la invención de los vitrales. Eran enormes ventanales con que se decoraron las grandes iglesias. Estaban formados por pequeños trozos de vidrio colorido tenidos entre sí por guías de plomo y representaban escenas de la Biblia. ¡Qué impactante y conmovedora es aquella luz mágica en las catedrales europeas! Las pequeñas figuras en el vidrio parecen animarse cuando el sol las ilumina. Seguro que en la iglesia cercana a tu casa podrás ver como son estos hermosos vitrales.
El horno... ¡está para bollos!
El "maestro vidriero" tenía en las sociedades antiguas gran reputación y prestigio. Era artista y artesano a la vez, creaba los diseños y fabricaba los objetos introduciendo la caña en los crisoles de cerámica donde bullía la mezcla. La fabricación artesanal subsiste como tradición, pero hoy en día el vidrio se fabrica industrialmente, fundiéndose en grandes hornos llamados cubas. Todo el proceso, desde la preparación de la pasta hasta el moldeado, se realiza mecánicamente con la ayuda de enormes máquinas.
Un material con muchos usos
Si no conociéramos el vidrio... ¡Qué diferente sería el mundo que nos rodea! No sólo vasos o botellas salen de los hornos industriales actuales. Las ciudades modernas encuentran en el vidrio un material realmente irreemplazable. No sólo se usa en la construcción y en la fabricación de artículos domésticos y decorativos sino en la de instrumentos ópticos, componentes electrónicos, instrumentos de alta precisión... ¡hasta en la investigación atómica y espacial el vidrio es el actor principal!
¿Lo sabías?
-En Murano, cerca de Venecia, se fabrican objetos de vidrio artesanal.
-Una máquina moderna para soplado de botellas produce... 100 mil al dial
-Los primeros vasos transparentes se hicieron en Alemania en el siglo XVII.
Revista Anteojito N°1468, pp.32-33
28 de abril 1993
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