la derrota doquier. Nuestros campeones,
que en la tremenda lid fueron leones,
ven ya frustrado su arrogante celo.
América contempla en torvo duelo
la bandera de Mayo hecha jirones.
El enemigo avanza: sus legiones
cantan victoria estremeciendo el suelo.
Pero la Patria, irguiéndose entre ruinas:
"Atrás!" prorrumpe, libre se proclama,
rompe el vil yugo con potente brazo;
y triunfantes las armas argentinas,
llevan la libertad, su honor, su fama,
desde el soberbio Plata al Chimborazo.
Carlos Guido y Spano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario