de púrpura y arrebol
todo renace al trabajo
con impulso arrollador.
Llama una esquila a los fieles
con melancólico son,
invitando a alzar sus preces
al compás de un din, don…
La campana del taller,
vibrante y alegre al par,
llama al obrero al trabajo:
talan, tan, talan, talan…
Como un gran tirabuzón
el taladro gira ya
y perfora la madera,
rezongando: rac, rac, rac…
Enrojecida la fragua
mil chispas echa a volar,
mientras el nervudo herrero
golpea el yunque, pim, pam…
Blanca casita construyen
las manos del albañil
y la mezcla, al agitarse,
canta alegra: chis, chas, chis…
Por la quebrada desierta,
envuelto en su poncho gris,
guía el arriero sus bestias
silbándoles: s… s… s…
El labriego, el carretero,
el artista, el escritor,
todos completan un himno
que armonioso sube a Dios.
Aleteos Rosalia E. Davel de Deambrosi
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